Mientras intentaba realizar un truco de magia en directo en un programa de televisión, se confundió de vaso donde había escondido un gran clavo y acabó perforándose por completo la mano.
En este caso, el truco de magia consistía en realizar de manera satisfactoria el juego de azar de “la bolita” que todos conocemos. Se cogen tres vasos opacos, se esconde la bolita, se mueven rápidamente para perder de vista el vaso que al contiene, y se ha de levantar para descubrirla.
En este caso lo que esconde es un clavo de grandes dimensiones, y en lugar de levantar el vaso ganador, aplasta con violencia los vasos vacíos.
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